lunes, 12 de marzo de 2007

Invierno

Los perros también hibernamos –seguimos por ahí, puedes vernos fácilmente–, pero en invierno vagabuendeamos encogidos sobre nosotros mismos, enrocados en nuestros más oscuros pensamientos. Pero hoy no, hoy me he levantado y por enésima vez brillaba el sol. No es un espejismo. Es primavera. Quizá demasiado pronto, pero toca florecer.

Y todo esto lo pensó Perro mientras se hacía un ovillo enroscándo la cabeza entre los cuartos traseros prometiéndose que al día siguiente saldría de nuevo a morder los tobillos de los transeúntes.